En esta tercera parte terminamos de comentar el artículo aparecido recientemente en el diario Smithsonian en el que se habla del papel relevante que está tomando LEGO en la educación de los futuros ingenieros.
Creando a los ingenieros del futuro con LEGO 3
Dean Kamen es el impulsor de las competiciones de robótica con LEGO llamadas FIRST LEGO League. Éstas dan comienzo todos los años en enero cuando se anuncian las reglas de lo que será el concurso. Supervisados por ingenieros, científicos y otros mentores adultos, los equipos de diferentes institutos tienen 6 semanas para diseñar y construir pequeñas máquinas. Las únicas limitaciones son el peso y el coste. Y si bien el reto es el mismo para todos, no son así las soluciones que propone cada equipo.
En opinión de Kamen, los niños necesitan poder desarrollar proyectos que les supongan un reto y que puedan tocar y manipular. No es lo mismo hablarles de conceptos abstractos de matemáticas o física, que ponerse manos a la obra a experimentar con un robot que tienen que construir, programar y probar y en el que pueden ver una aplicación real de todos ellos.
Con esta idea en mente, FIRST dió sus primeros pasos en 1989 con la intención de desmitificar la ingeniería y motivar a una generación de innovadores. En opinión de su creador no hay incentivos para seguir esta trayectoria y socialmente se glorifica más a los deportistas que a cualquier científico. De hecho, muchos niños se lanzan a las canchas de diferentes deportes con la esperanza de conseguir llegar a ser estrellas de sus deportes, cuando en realidad sólo un porcentaje limitadísimo llega a conseguirlo. Sin embargo no pasa lo mismo con llegar a ser un científico o un ingeniero.
También señala otro aspecto peculiar relativo a ambas actividades. En el deporte, cuando varios deportistas trabajan juntos, se dice que trabajan en equipo. Cuando dos a más científicos lo hacen, se dice que se están copiando. Con las actividades de robótica educativa de LEGO se tratan de cambiar todos estos prejuicios y limitaciones.
Un estudio de la Universidad de Brandeis reveló que los niños que participan en concursos de ciencias tienen una mayor tendencia que los demás a elegir una carrera de ciencias, pero sobre todo a elegir una ingeniería. Si bien, como reconoce el propio Kamen, 6 semanas no bastan para enseñar a un niño todo sobre la robótica, sí es un vehículo de entrada a este mundo despertándoles el interés. Asimismo fomenta su confianza en que son capaces de afrontar los retos inherentes a esta especialidad. En resumen, se les ofrece la posibilidad de experimentar por sí mismos la actividad propia de un ingeniero que ha de enfrentarse a complejos retos.
Pero FIRST no es la única organización dedicada a promocionar la robótica entre los niños y jóvenes con LEGO Mindstorms, sino que cada vez hay más actividades que se desarrollan con esta herramienta: concursos, talleres, foros… La afición se va expandiendo y así también el uso de LEGO Mindstorms como herramienta educativa en colegios, clubes, asociaciones… Poco a poco, y debido a su gran versatilidad, LEGO Mindstorms está ayudando a crear a los ingenieros del futuro.