Es poco habitual que un jugador profesional conserve al mismo entrenador durante toda su carrera. El palmarés deportivo de Toni Nadal como entrenador es consecuentemente un calco del de su sobrino como jugador. El lunes tuve la oportunidad de atender a una conferencia organizada por Ideas Imprescindibles en la que pudimos conocer los valores de uno de los entrenadores de tenis más laureados de toda la historia. Educar en valores con Toni Nadal… algo imprescindible.
Asistí a la conferencia con mis propias preguntas en torno a qué es lo que hace que una alguien como Rafa Nadal llegue a donde ha llegado. Allí donde no llegan los mortales, me decía… Muchas veces escucho frases sobre las capacidades humanas en las que se atribuye un fuerte porcentaje de los logros como consecuencia del componente genético heredado del individuo. Y esto resta importancia al esfuerzo que la persona pueda hacer por alcanzar sus objetivos. En la conferencia escuché sorprendido cómo Toni Nadal explicaba que en los primeros años del entrenamiento de su sobrino no imaginaba que Rafa acabaría llegando a cotas tan altas. Parece que el peso de la genética es muy liviano en este contexto. Sin embargo, algo hizo que Rafa fuera diferente y especial. Este gran campeón recibió de sus entrenador el mensaje de la formación del carácter como algo imprescindible.
Toni habló de una una educación basada en valores desde el primer minuto. Con unas buenas dosis de humor nos trasladó que carecía de una fórmula mágica para el éxito. Pero que, sin embargo, a este tandem le había funcionado el fomentar el esfuerzo y desde una posición muy humilde consideraba que el agradecimiento debía de formar parte integral de su actitud. Que independientemente de su esfuerzo y lucha constante, y en el contexto de que muchos otros jugadores que se habían esforzado tanto como él, extrapólese esto a cualquier ámbito, no todos lograban el mismo nivel de éxito. Remarcaba el agradecimiento porque la suerte, decía, también había influído en los logros alcanzados.
En las palabras de Toni se escuchaba a un muy buen coach que desde siempre había fomentado la ilusión, el entusiasmo, y el respeto por el trabajo de los demás. No es válida la victoria a cualquier precio… Cuando recalcó la importancia de la sonrisa como actitud en el terreno de juego recordé cómo influye nuestro semblante en nuestro propio estado de ánimo.
En la conferencia le escuchamos frases como la de que “El esfuerzo tiene poca aceptación”. En una sociedad en la que cada vez se le da mayor importancia a las cosas conseguidas al instante, en las que parece despreciarse el esfuerzo que requieren ciertos logros, cuánto sorprenden actitudes como éstas. Está claro que no se llega a número uno de forma gratuita. Ni laureando a los genes de los que uno dispone.
Me quedé con varias frases adicionales que me llamaron la atención y me parece conveniente recordarlas en el día a día. Ayudaron a forjar a un campeón…
- Confianza en superar las adversidades.
- Juega con pasión y te sorprenderás de lo que eres capaz de hacer.
- Buscando el bien de nuestros semejantes encontraremos el nuestro (Platón).
- Disfruta del pánico que provoca tener la vida por delante.
- ¿Mi método? La sencillez. Hacer las cosas más fáciles.
- No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas.
En las palabras de Toni sorprendía la humildad de quien ha acompañado y acompasado los pasos de un gigante. Todo un antihéroe del que tomar nota. Soy afortunado por haber estado allí y por descubrir con ilusión cuánto tengo que aprender todavía.
Información adicional: