El B-17 Fortaleza Volante nació como un intento de la Boeing por crear un avión que pretendía ser una evolución del llamado modelo 247 que lo adaptaba para su uso de bombardero de largo alcance. Así pues cuando en 1934 el ejército anunció el concurso para un bombardero de varios motores el equipo de la Boeing, encabezado por Edward C. Wells, presentó un avión de cuatro motores mientras que el resto de concursantes lo hizo de dos. Al verlo salir de producción un reportero lo bautizó como “La Fortaleza Volante”. El B-17 realizó su primer vuelo en Julio de 1935 y resultaría ser de valor incalculable en las batallas aéreas sobre Alemania.
Del B17 hubo varias versiones diferentes, siendo el cambio del B-17D al B-17E el que fue objeto del salto estructural más evidente. Se produjo una reforma del timón de dirección, se incorporó el puesto del artillero trasero, y se pasó de un sistema de artillería ventral por control remoto a un puesto giratorio servido por un artillero humano situado en dicho puesto, es decir a la famosa burbuja de artillería ventral. Fue también la versión E la pionera en incorporar ametralladoras superiores del 12’7 montadas en una torreta giratoria tras la cabina de mando. El blindaje del aparato fue incrementándose con todos los cambios.
El artillero ventral era uno de los que peor lo pasaban durante los ataques, ya que primero se montaba en la burbuja y luego la burbuja era colocada en el avión. Al descubrirse que dichas burbujas solían caer al vació si recibían impactos se dotó a estos servidores de artillería con paracaídas. Ante las continuas averías hidráulicas producidas en el tren de aterrizaje, se decidió sofisticar más estas burbujas permitiendo al piloto entrar y salir de la burbuja desde el interior del avión, ya que en caso de producirse estás averías y tener el B-17 que aterrizar sobre su panza, este artillero estaba condenado a muerte.
Aquel periodista no había dicho en vano que el B-17 era una fortaleza volante, pues los pilotos de la Luftwaffe pasaban un mal rato al someterse al fuego de dos ametralladoras traseras, dos ventrales, dos laterales, dos superiores y una delantera. La inferior concentración de ametralladoras defensivas en el frontal del avión hizo que los pilotos de la Luftwaffe descubrieran que la mejor forma de atacar un B-17 era frontalmente, lo que se acabó traduciendo en un gran número de bajas derivadas de dicho ataque. Una demanda masiva de aparatos por parte de la Fuera Aérea tuvo como consecuencia la versión más popular del B-17, la versión B-17F que solventaba el problema del ataque frontal incorporando una nueva góndola de disparo delantera.
Uno de los motivos del salto a la fama del B-17F fue el apogeo mediático de las tripulaciones de B-17 surgido gracias a los tripulantes del “Memphis Belle” que fue el primer aparato en completar las 25 misiones obligatorias que la fuerza aérea exigía a las tripulaciones para licenciarlos y mandarlos a casa.
Finalmente el B-17H no prestó servicio como bombardero, sino más bien como avión de rescate en alta mar por lo que fue modificado para su adecuación a este cometido.
El B-17 en LEGO, realizado por Orion Pax, hace uso intensivo de piezas en un color muy poco habitual, el plata metálico. Durante el 2009 se comercializó un conjunto de Agents, el 8634, Mission 5: Turbocar Chase, que incorporaba la mayoría de las piezas metálicas que aparecen en el B-17. El cristal de la cabina frontal apareció en exclusiva en otro conjunto de Agents, el 8970 Robo Attack también del 2009.
Enhorabuena por el acabado espectacular conseguido.
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