Miyajima Torii es una gigantesca puerta que se sitúa frente al santuario de Itsukushima. Este monumento de nada más y nada menos que 16 metros de altura está construido con madera de alcanfor y se ha convertido en una de las atracciones más populares de Japón. Si bien el Miyajima Torii existe desdee el 1168, la puerta actual fue construida en 1875.
Miyajima es una isla que se considera sagrada. A ella se puede acceder mediante un paseo en ferry de unos minutos. El santuario está considerado patrimonio de la Humanidad, mientras que el torii flotante, o puerta al templo, es uno de los paisajes más emblemáticos del archipiélago japonés. De hecho, se considera que la vista frente al monte Misen es una de las Tres Vistas más importantes de Japón. Las otras dos escenas imprescindibles para cualquier viajero que se acerque a Japón son:
– Amanohashidate, un brazo de arena de 3.6 km de longitud cubierto de pinos que cruza el lago Aso-kai y Mizayu Bay.
– La Matsushima, una tranquila bahía tachonada por 260 verdes islas de enorme belleza cubiertas de pinos. El paisaje de las mismas cambia según las estaciones o las islas. La leyenda cita que el poeta Basho no fue capaz de escribir nada sobre este lugar porque no tenía palabras capaces de reproducir su belleza.
La foto habitual de la puerta flotante es la que podemos ver con marea alta frente a Hiroshima, cuando parece como que está flotando. Sin embargo y con la marea baja, cuando los turistas se acercan al mismo, podemos hacernos una idea del tamaño descomunal del Torii. Es costumbre que los turistas depositen monedas entre las grietas de la parte inferior de los pilares.
A pesar de estar construído sobre barro, su gran estabilidad se debe a que descansa sobre dos columnas centrales principales junto a cuatro patas adicionales de menor tamaño. El peso enorme de toda esta estructura le confieren al Torii suficiente estabilidad como para hacer frente a los tifones.
Miyajima Torii en LEGO
Los amantes de la creación virtual pueden ver un renderizado muy logrado del Torii realizado con POVRay en la página del profesor James J. Kuffner.
Matija Grguric, el genial constructor del que ya hemos comentado varias de sus obras arquitectónicas en LEGO (como el Villa Savoye), nos deleita en esta ocasión con una versión LEGO del Miyajima Torii.
La aparente simplicidad de la construcción no se contrapone con el espectacular acabado conseguido. Hasta el detalle del cambio de color del agua junto a los pilares, o el color oscurecido de los mismos en su parte inferior debido a la humedad son detalles que dotan a esta reproducción de una belleza especial.
La banda superior en verde arena se sujeta hábilmente mediante planchas modificadas de 1 x 1 con clip. Su color negro se debe a que estas piezas nunca se fabricaron en el mismo color verde arena que el resto de la banda. El acabado studless es simplemente exquisito.
Enhorabuena de nuevo, Matija!!!