Memorias de un LEGO skateboarder

Está lloviendo y todo hace pensar que hoy no podré salir a patinar… Pero tengo el skateboarding metido en las venas y de algún modo u otro, esta tarde patino. Cojo mi fingerboard y empiezo a darle vueltas con los dedos, pero enseguida advierto que con algún muñeco la cosa mejoraría, jejeje… Y cojo un minifig. Esto empieza a marchar, tengo tantas piezas de LEGO que puedo montar una rampa en dos minutos y empezar a darle caña.

Sigue lloviendo. Bueno, no pasa nada, voy a por la caja grande donde guardo todas mis piezas LEGO y amplío la rampa. Voy a hacer un “fun box” y un “half pipe”, y ahora tengo mi propio skatepark profesional. Hoy voy a hacer una gran exhibición, los X-GAMES en mi propia habitación!!!

Siempre me he preguntado cómo sería mi skate perfecto, qué medidas tendría, cuanto cóncavo, el largo,el ancho… ¡que narices!, voy a hacer uno a mi medida, como creo que tiene que ser, y una vez hecho miraré en el mercado lo que mas se aproxime y me haré con una de verdad.

Madre mía, no para de llover, esto se parece más al diluvio universal que a una lluvia de mayo, es la hora de tomárselo en serio. Tiro todas las pieza al suelo de mi habitación, y miro el caos que se crea entre tanta pieza amontonada, y mientras tanto en mi cabeza todo comienza a tomar orden, no solo toma orden sino que entre el fastidio de no poder salir a la calle, mi pasión por los LEGO, y que acaban de poner STAR WARS en la tele, mi cabeza echa chispas. Una sonrisa de diablillo se esboza en mi cara y unos ojos de poseso creativo hacen que mi madre, al ir de la cocina al salón, al pasar a mi lado y al verme en ese estado piense: “no…otra vez no!!!”, y no me extraña, hace años destruí la televisión y la reemplacé por una mucho mas bonita de LEGO, claro que no sintonizaba ningún canal, ni siquiera se encendía…mi padre no se lo tomó muy bien, la verdad…

Esta vez la historia era otra, algo muy muy parecido a lo que podemos ver en el siguiente vídeo.

Continuará…

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