Un galeón es una embarcación a vela, típicamente española, que se empleó desde principios del siglo XVI. Surgió para cubrir la necesidad de la corona de un navío que compartiera la capacidad de carga de la nao con la velocidad y maniobrabilidad de la carabela. Este navío tendría como objetivo explorar y comerciar con las Indias recientemente descubiertas. Consiste en un bajel grande, de alto bordo que se movía por la acción del viento.
El galeón también fue empleado fuera de España. Uno de los mayores galeones ingleses fue el Sovereign of the Seas de Carlos I, botado en 1637, de 38,7 m de eslora en la quilla y 100 cañones.
¡Cuidado con este navío, que está fuertemente armado!
Una cosa bien distinta fueron los Corsarios. Se denominaban así a los piratas que navegaban a las órdenes del gobierno de su país y atacaban a los barcos de sus enemigos para debilitar los poderes comerciales y económicos de los mismos. Los Corsarios tenían en su poder unos documentos -“Letter of marque” o “Patente del Corso- que autorizaban estas acciones. A veces los Corsarios no cumplían los preceptos establecidos en estos documentos: eran los Capitanes Corsarios y sus tripulaciones los que decidían lo que en cada circunstancia. Las Patentes de Corso era entregadas habitualmente por un Rey. Cuando los Corsarios no tenían ninguna parte en las misiones de su corona atacaban cualquier buque que no llevara su bandera, así el botín era integro para ellos, pero conservando los derechos de navegar en corso.
Mientras que los modelos anteriores han sido creado a una escala bastante reducida, el siguiente modelo, de LeGoPiRaTe1, lo reproduce a escala real de minifigura. Es la reproducción de mayor tamaño que hemos encontrado.