Los rascacielos son un tipo de construcción que se caracteriza por su altura. Comúnmente se acepta que el límite inferior de un rascacielos se sitúa en los 152,5 metros y suelen ubicarse en lugares dónde el terreno edificable es más caro, como por ejemplo zonas comerciales o residenciales con alta densidad de población, debido al mayor aprovechamiento del suelo que estos suponen. Nos acercamos al cielo con LEGO y los rascacielos.

Los primeros rascacielos fueron construidos en Chicago, pasando con el tiempo a formar parte del paisaje urbanístico de numerosas ciudades. En muchos casos han acabado convirtiéndose incluso en su seña de identidad, como es el caso Nueva York.
Antes de finales del siglo XIX era raro ver edificios de más de 6 plantas, debido al hecho de que no resultaban muy prácticos, tanto por los materiales y técnicas de construcción existentes en el momento, como por la incomodidad que suponía el acceder a las plantas superiores a través de escaleras. Asimismo resultaba un reto para la seguridad.
Sólo con la invención del ascensor, y con otros avances técnicos como el uso de nuevos materiales, construir rascacielos se convirtió en algo interesante.

Y es que edificar de esta forma no es sencillo y numerosos retos han de ser superados. Entre ellos hacer llegar el agua a los pisos superiores, construir cimientos suficientemente resistentes para no sucumbir ante terremotos, o no crear desequilibrios sísmicos.

A día de hoy se siguen explorando nuevas y mejores técnicas para realizar este tipo de obras. Recientemente se pudo ver en la 13º Bienal de Arquitectura de Venecia algunas maquetas en LEGO de lo que se ha venido en llamar arquitectura porosa, y que trata de innovar en la forma de estas edificaciones.

LEGO a su vez ha querido homenajear a grandes arquitectos y sus obras con la serie LEGO Arquitectura, acercando al gran público los edificios más emblemáticos de algunos de los arquitectos más famosos.