Maurits Cornelis Escher fue un pintor holandés que experimentó en sus obras con representaciones imposibles y mundos imaginarios. Nacido en 1898, vivió el intenso siglo XX hasta que falleció en 1972 dejando una interesantísima obra para la posteridad.
Las obras que nos resultan más conocidas de M.C. Escher son probablemente las figuras imposibles, seguidas de los ciclos, metamorfosis y también sus diversos trabajos sobre la estructura de la superficie y la partición regular del plano (patrones que rellenan el plano o teselado).
Escher en LEGO
El constructor de LEGO y apasionado a la obra de M.C. Escher, Andrew Lipson, ha dedicado un homenaje a este singular artista haciendo uso, por supuesto, de LEGO.
Entre ellas destaca la primera obra que lleva por título “Balcony” y el original es en blanco y negro a diferencia de esta recreación en LEGO. Realizada en Holanda en 1945, el autor juega con las dimensiones, dando la sensación de que la parte central del cuadro sobresale del plano.
La segunda obra es una litografía de 1958 en la que Escher juega a crear estructuras imposibles. Basta comparar por ejemplo las dos plantas del edificio para apreciar lo imposible de la escena.
Relativity es otra obra singular realizada en 1953 y quizás una de las más famosas, en la que profundiza en los extraños efectos de jugar con las dimensiones. Resulta quizás más extraña aún en su versión en LEGO.
Y por último, podemos ver la obra Waterfall, de 1961. En ella, lo más sorpendente es el recorrido del agua, que parece formar un círculo infinito e imposible. De nuevo, ver la obra construida provoca una sensación de extrañeza aún mayor si cabe.
Para saber más del autor de estas construcciones puedes visitar su página web.