ElectricBricks en Robocampeones 2013

robocampeones 2013- electricbricksEl pasado 24 de mayo se celebró Robocampeones 2013 en el I.E.S. Leonardo Da Vinci de Majadahonda. ElectricBricks se presentó con su propio equipo formado por alumnos del curso de robótica de los fines de semana, Cristian Emilov y Daniel Hristov, participando en la llamada prueba del pañuelo.

¡Robocampeones 2013!

Robocampeones 2013 ha sido una vez más una competición organizada por varios centros públicos para promover la robótica entre los alumnos. Este año se componía de varias pruebas que iban desde la llamada prueba del pañuelo (un robot sigue-líneas que tenía que sortear un obstáculo en su camino para llegar hasta el final del trayecto, dónde debía coger una lata y deshacer lo recorrido), pasando por batallas de sumo, carreras de robots con Arduino, hasta proyectos libres.

En el caso de la prueba del pañuelo, las reglas eran las siguientes: Se trataba de construir un robot capaz de seguir una línea hasta al final, dónde se encontraba una lata que debía ser recogida por el mismo robot, y deshacer con ella el camino. Como dificultad añadida, a mitad de recorrido había otra lata que debía ser esquivada a la ida ( a la vuelta era retirada por los jueces, despejando el camino).
No había limitaciones con respecto al entorno de programación a utilizar, pero sí con respecto a las características del vehículo. Este debía estar íntegramente hecho con piezas de LEGO sin posibilidad de usar piezas modificadas ni gomas. El resto, sin embargo, quedaba a merced de la imaginación de los participantes.
Cada equipo tenía tres minutos para tratar de lograr la prueba. En caso de que se saliese el robot, debían comenzar de nuevo desde la línea de salida.

Daniel y Cristian construyeron un vehículo técnicamente muy elaborado y elegante, el cual contenía una pinza hecha con un actuador líneal para coger la mencionada lata.
Para la programación, trabajaron en un controlador proporcional para seguir la línea de la manera más eficiente y elegante posible. El resultado fue muy satisfactorio.

robocampeones 2013 - electricbricks

Sin embargo habría algunas sorpresas el día de la competición.
Para empezar, el gran número de participantes. A última hora se apuntaron muchísimos equipos. Hasta tal punto, que los organizadores se vieron obligados a reorganizar parte de la competición para poder dar cabida a tanta gente. Y esto para nosotros, suponía más competencia. Pero también más diversión.

robocampeones 2013 - electricbricks

Con respecto a la competición en sí, nada más llegar y ver el recorrido, resultó que era más pequeño de lo esperado y las curvas que contenía mucho más cerradas. Todos los equipos se encontraron con el problema de poder mantener sus robots en circuito ante el reto de dichas curvas. Y durante la fase de prueba y calibración se podía ver el nerviosismo de los participantes haciendo todo tipo de modificaciones sobre la marcha.

robocampeones 2013 - electricbricks

robocampeones 2013 - electricbricks

Durante la espera hasta nuestro turno, pudimos ir viendo desfilar ante nosotros innumerables vehículos diferentes que daban solución al reto planteado de muy diversas maneras. Eso sí, con las mesas abarrotadas de espectadores curiosos creando una atmósfera de expectación inusual.

robocampeones 2013 - electricbricks

robocampeones 2013 - electricbricks

robocampeones 2013 - electricbricks

robocampeones 2013 - electricbricks

Hasta que llegó nuestro turno. Impacientes, Cristian y Daniel se pusieron en posición para comenzar. Justo poco tiempo antes, y para asegurar el mejor funcionamiento en la prueba, cambiamos la batería. Lo que en principio debía ser una optimización de nuestros recursos, resultó ser nuestro talón de Aquiles…

robocampeones 2013 - electricbricks

El robot inició bien su andadura. De una forma precisa comenzó siguiendo la línea hasta llegar al primer obstáculo el cual sorteó sin dificultad, pero el verdadero reto seguían siendo las curvas cerradas. Fue en este momento donde notamos que el robot iba algo más rápido que las veces anteriores. La batería le estaba dando más potencia a los motores y esto podía resultar un problema… Sin embrago llegó a la primera curva y la sorteó sin dificultad. Buena señal, porque si sorteaba la primera, las probabilidades de sortear las siguientes era muy alta. Pasó la segunda… y la tercera, y llegó a la lata que debía recoger. Todo iba bien, pero los nervios estaban a flor de piel. Ahora le tocaba el turno a la pinza motorizada, la cual había dado algunos quebraderos de cabeza pero que resultó ser una solución admirada por otros participantes. La pinza empezó a moverse y sin dificultad pudo hacer su trabajo. Perfecto. Y el robot se dispuso a deshacer el camino. Hasta que llegó a la primera curva… Llegó con bastante velocidad y con un peso superior debido a su carga. Entró bien. Pero no pudo finalizarla. El robot se salió del circuito… Rápidamente volvimos a empezar desde el principio, pero el robot seguía fallando en las mismas circunstancias. No había manera de cambiarlo. A pesar de los grandes esfuerzos no pudíamos finalizar el circuito. Un detalle pequeño con un efecto definitivo…
Pero precisamente esa es la función de estos eventos: aprender de los errores de la experiencia y conservar la ilusión para poder aprender y mejorar.

Lo mismo hicieron los demás equipos, con los cuales pudimos compartir ideas y modelos. Y sobre todo una buena mañana de aprendizajes. Muy pocos equipos lograron finalizar la prueba, pero todos nos llevamos los buenos momentos de prepararnos para participar, y la emoción de competir.

Queremos dar las gracias desde aquí a los organizadores y a todos los que hicieron posible este evento para fomentar el interés en la robótica y la ciencia, y por ofrecernos tan buena experiencia. Y asimismo a Cristian, Daniel y a sus padres, por participar con nosotros y por su apoyo y buen hacer.

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