Cuando llega el verano todos sufrimos a consecuencia del calor. Intentamos huir de él de diversas maneras, ya sea poniéndonos a la sombra, metiéndonos debajo del agua o creando aire con cualquier objeto, como por ejemplo un abanico, pero eso implica usar fuerza y consumir energía, lo cual hace que nos cansemos.
Los antiguos monarcas hacían uso de sus esclavos para estos menesteres, pero como no vivimos en el antiguo Egipto y en los tiempos que corren no estaría bien vista esta práctica, usamos un ventilador o el aire acondicionado (los que tienen suerte de poseer uno de estos aparatos).
Seguir leyendo →